lunes, 10 de mayo de 2021

Corto contra el abuso sexual infantil

 


Contando con la Infancia y Adolescencia en el municipio

Contando con la Infancia y Adolescencia en el municipio 

Este curso es una actividad formativa del Plan de Formación 2020 del Instituto Andaluz de Administración Pública (IAAP) de la Junta de Andalucía, enmarcada en el II Plan de Infancia y Adolescencia de Andalucía (II PIAA 2016-2020), en colaboración con la Dirección General de Infancia, el Observatorio de la Infancia en Andalucía y UNICEF Comité Andalucía.

Tiene por objetivos llevar a cabo un aprendizaje participativo y colaborativo sobre herramientas y metodologías participativas que favorecen la inclusión de niños, niñas y adolescentes (NNA) en las políticas y programas municipales, así como conocer el enfoque de derechos y cómo se adapta a las acciones que se llevan a cabo y promocionar una comunidad de profesionales especializada en iniciativas y proyectos de participación de la infancia y adolescencia.




FECHAS DE INSCRIPCIÓN

  • Del 19 de Abril al 21 de Mayo de 2021

  • FECHAS IMPARTICIÓN

  • Del 17 de Mayo al 24 de Junio de 2021

  • HORAS LECTIVAS

  • 30 horas

  • Objetivos Generales

    • Favorecer la inclusión de la infancia en las políticas y programas promoviendo la formación y el intercambio de conocimiento entre profesionales
    • Conocer sobre el enfoque de derechos y cómo se adapta a las acciones que se llevan a cabo con niños, niñas y adolescentes
    • Formar sobre herramientas y metodologías participativas que permiten la inclusión de la participación de la infancia y adolescencia en el diseño e implementación de políticas, programas y planes dirigidos a este colectivo
    • Promocionar una comunidad de profesionales especializada en iniciativas y proyectos de participación de la infancia y adolescencia

    Contenidos Didácticos

    • Módulo A: Competencias digitales aplicables a la realización del MOOC
    • Módulo B: El enfoque de los derechos de la infancia
    • Módulo C: Participación de la infancia y adolescencia
    • Módulo D: Modelos de inclusión de la infancia y adolescencia en la política municipal

    Durante el desarrollo del MOOC se potenciará la creación de una comunidad de profesionales especializada en iniciativas y proyectos de participación de la infancia y adolescencia y se celebrarán dos encuentros virtuales, contando con la voz de NNA de Consejos Locales de Infancia y Adolescencia (CLIA) de Andalucía.


    Metodología de Trabajo

    En coherencia con la naturaleza de los cursos MOOC (Massive Open Online Course) y con la filosofía metodológica, se busca la participación activa de las personas interesadas en este curso y la mejora continua de la comunidad de profesionales en participación infantil y adolescente. La propuesta metodológica responde a los modelos de MOOC Social, modelo sencillo de trabajo que, por una parte, aprovecha al máximo las experiencias y la riqueza de las personas expertas y participantes favoreciendo la comunicación, el diálogo y el conocimiento compartido; y por otra parte aprovecha el potencial conectivo que ofrecen las tecnologías, para establecer redes y vínculos con otros nodos de experiencia y conocimiento.


    ¿A quién está dirigido?

    Este curso está dirigido a profesionales que trabajan con niños, niñas y adolescentes desde cualquier ámbito de actuación (protección, prevención, educación, salud, seguridad, etc.) procedentes tanto de administraciones públicas como entidades locales, provinciales o autonómicas u otros organismos y asociaciones no gubernamentales.


    Criterios de acreditación de certificados

    • Obtendrán insignia digital y certificado de asistencia las personas participantes que visualicen todos los materiales didácticos del MOOC y que realicen y superen las actividades evaluables propuestas en cada uno de los módulos.
    • Obtendrán insignia digital y certificado de aprovechamiento las personas participantes que sean personal funcionario o laboral del VI Convenio de la Administración General de la Junta de Andalucía (personal de SIRHUS), así como el personal no judicial de la Administración de Justicia, que visualicen todos los materiales didácticos del MOOC, que realicen y superen las actividades evaluables propuestas en cada uno de los módulos.




    ¿Es necesario vacunar de la covid-19 a niños y adolescentes?

    ¿Es necesario vacunar de la covid-19 a niños y adolescentes?

    Muchas de las vacunas aprobadas ya han comenzado ensayos pediátricos pero, ¿por qué hacen falta? ¿Se puede alcanzar la protección poblacional sin tener en cuenta a los más pequeños? ¿Es ético vacunar a los menores españoles antes que a los mayores indios? Preguntamos a una inmunóloga, un pediatra y un preventivista. 

    Tarde o temprano, todos los países del mundo deberán preguntarse qué hacer con la vacunación para los menores de edad. / Adobe Stock.

    Las campañas de vacunación de la covid-19 avanzan con paso firme y en cuatro meses se han inyectado ya más de 1.000 millones de dosis en todo el mundo. El primer objetivo de la inmunización es proteger a las personas más vulnerables al coronavirus, y por ese motivo niños y adolescentes no han sido, de momento, una prioridad. Sin embargo, más pronto o más temprano todos los países deberán hacerse la misma pregunta: ¿qué hacemos con los menores de edad?

    “Creo que es pronto para decir que necesitamos vacunar a la población infantil y adolescente, pero también para descartarlo”, explica a SINC el MIR de medicina preventiva Mario Fontán. “Ese análisis habrá que hacerlo en unos meses, cuando tengamos datos concretos de las vacunas que podemos utilizar con ellos”, asegura el miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría Ángel Hernández.

    En cuatro meses de vacunación de la covid-19 se han inyectado más de 1.000 millones de dosis en todo el mundo

     

    Ambos consideran que la respuesta a esta cuestión llegará, en parte, cuando sepamos cómo se desarrolla la epidemia una vez estén vacunados los mayores de entre 16 y 18 años para los que —de momento— han sido aprobadas.


    La mayoría de farmacéuticas ya se han adelantado a la probable inmunización de los más pequeños. Pfizer anunció en marzo resultados positivos en su ensayo con 2.260 adolescentes de entre 12 y 15 años y ya ha solicitado que tanto la EMA como la FDA aprueben su suero en esa franja de edad. Esta última podría dar el visto bueno tan pronto como la semana que viene, mientras que la respuesta del regulador europeo, que comenzaba esta semana su evaluación, llegaría en junio.

    Pfizer también ha empezado a probar su vacuna en menores de 11 y pretende seguir bajando hasta llegar hasta los 6 meses. De forma casi idéntica, Moderna analizará su suero en 3.000 participantes de entre 12 y 18 años, así como en 6.750 menores de 12 años.

    Reino Unido podría empezar a vacunar a mayores de 12 años en septiembre y la UE busca 1.800 millones de dosis para inocular a niños y adolescentes

     

    AstraZeneca y Janssen también pretenden estudiar cómo funciona su vacuna en menores de edad, pero ambas han paralizado sus planes tras la detección de casos de trombos infrecuentes. Mientras que la Universidad de Oxford pausó un pequeño ensayo clínico con 300 niños de entre 6 y 17 años que había empezado en febrero, Johnson & Johnson no ha comenzado las pruebas anunciadas en abril para jóvenes de entre 12 y 17 años.

    Todos estos ensayos clínicos aportarán nuevos datos sobre la respuesta inmunitaria de los más jóvenes a las vacunas de la covid-19. En la carrera por evitar una temida nueva ola de invierno algunos gobiernos ya han movido ficha. Reino Unido podría empezar a vacunar a los mayores de 12 años a partir de septiembre. La Unión Europea busca adquirir hasta 1.800 millones de dosis de vacunas de segunda generación para inocular a los niños y adolescentes, así como combatir las variantes.

    Sin embargo, los nuevos estudios no contestarán otras preguntas: ¿de verdad hace falta vacunar a todos los niños? ¿A qué edad establecemos el límite? ¿Superan los beneficios de las vacunas a los riesgos en una población tan poco afectada por la covid-19? ¿Es ético vacunar a los niños españoles antes que a los mayores indios?

    ¿Por qué hacen falta ensayos clínicos con niños?

    Es importante que los ensayos clínicos de una vacuna tengan en cuenta a las personas que más se quiere proteger con ella. En el caso de la covid-19, esto incluye a personas de edad avanzada: el sistema inmunitario envejece junto a nosotros y un suero de gran eficacia en jóvenes sanos podría serlo menos entre los más mayores. La falta de datos en esta población explica las reticencias iniciales a utilizar la de Oxford/AstraZeneca en personas de más de 55 años.

    Entonces, ¿por qué hace falta probar de nuevo las vacunas con los más pequeños? ¿No deberían funcionar igual de bien o mejor? ¿Y por qué no se incluyeron niños y adolescentes en los ensayos originales? La inmunóloga experta en vacunas de la Universidad Internacional de La Rioja Carmen Álvarez explica que estas preguntas se pueden contestar desde dos prismas diferentes.

    “Una parte no tiene nada que ver con las vacunas. Es un problema jurídico y ético debido a que no se puede incluir en ensayos a menores de 18 años porque no te pueden dar el consentimiento informado”, asegura Álvarez. En la primera oleada de ensayos clínicos era más sencillo desde el punto de vista legal no reclutar a menores.

    Una parte no tiene nada que ver con las vacunas, sino que es un problema jurídico y ético porque no se pueden incluir en ensayos a menores de 18 años, no te pueden dar el consentimiento informado

    Carmen Álvarez, inmunóloga y experta en vacunas de la Universidad Internacional de La Rioja

    Que los ensayos clínicos puesto en marcha ahora por las farmacéuticas comiencen en los 12 años y dejen para más adelante el resto de franjas etarias tampoco es casualidad: “A esas edades sí tienen voz desde el punto de vista legal”. De hecho, el consentimiento en estos ensayos en marcha es doble y requiere de la aprobación firmada tanto del tutor como la del propio adolescente.

    El otro problema, afirma Álvarez, tiene que ver con el sistema inmunitario: “Igual que en la vejez se vuelve senescente, hasta los 12 años no está maduro”. Asegura que esto puede afectar a los resultados y por eso es necesario repetir los ensayos clínicos. Por ejemplo, la respuesta es más potente y quizá sean necesarias dosis más reducidas. La probabilidad de fiebre tras la vacunación es mayor, aunque los pequeños son mucho más tolerantes a este efecto secundario.

    Álvarez explica que “hay muy poca información sobre la respuesta inmunitaria contra la covid-19 en niños porque apenas han ido a hospitales”. Esto ha provocado un “agujero muy grande” que, en su opinión, “sería interesante cubrir ahora” con estos nuevos ensayos.

    “Necesitamos un mínimo de datos, pero los resultados con adultos ya son potentes y sólidos”, afirma Hernández. “Es difícil que algo que está siendo muy seguro en adultos se comporte de forma diferente en niños”. Sí es muy posible, añade, que haya que ajustar la dosis para los más pequeños.

    ¿Hace falta vacunar a los niños?

    La mayor pandemia en lo que llevamos de siglo, a diferencia de la gripe de 1918, no ha hecho mella en los más pequeños. Las vacunas son una herramienta de salud pública, pero la decisión de utilizarlas debe analizarse también desde el prisma individual. Si a los niños apenas les afecta la covid-19, ¿deberían ser vacunados?

    Impedir los pocos casos graves y fallecimientos por covid-19 en niños es una razón para vacunarlos. Además, garantizar la actividad educativa al 100 % y sin restricciones es vital

     

    Hernández cree que “impedir los pocos casos graves y fallecimientos” que existen entre niños, aunque sean pocos, es una razón para hacerlo. “Si tenemos herramientas para ello hay que evitarlos”, defiende.

    Además, considera que debemos mirar más allá de la salud de los más jóvenes y no pasar por alto la seguridad de la actividad educativa. “Es un tema anexo a la pandemia al que quizá no se le ha dado la importancia necesaria”, dice. “Garantizar la actividad presencial completa al cien por cien sin restricciones es vital”.

    El pediatra recuerda que las pérdidas educativas “en muchos casos son casi irrecuperables, aunque sea difícil de medir lo que pierde un niño por no ir al colegios”. Defiende que la asistencia escolar debe ser una prioridad: “Asegurar un nivel educativo bueno es vital para la salud social, económica, física y mental de la población y de cada individuo. A mejor educación mejores opciones para que la vida y la salud de esos futuros adultos sean mejores”.

    ¿Son los niños parte del rebaño?

    La decisión de vacunar o no contra un virus pandémico como el SARS-CoV-2 no puede basarse solo en la esfera individual, sino que debe tener en cuenta los beneficios colectivos. Para lograr un “efecto de grupo” que mitigue la circulación del virus es conveniente que una parte amplia de la población esté protegida. ¿Podemos alcanzar este punto sin tener en cuenta a los niños?

    Si la pandemia exige un control estricto, habrá que vacunar a los niños. No podemos aspirar a controlar la circulación del virus si un 10-15 % de la población es susceptible por no estar inmunizada

    Ángel Hernández, miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría

    “No vacunar a nadie por debajo de 16 o 18 años en un contexto pandémico es dejarse fuera a un procentaje de población nada despreciable”, opina Fontán. Cree que las franjas actuales irán ampliándose, pero admite que hay que tener otros factores en cuenta: “Habría que ver cuál es la dinámica epidémica, porque es un grupo que no parece tener un papel relevante en la transmisión, especialmente por debajo de los 10-12 años”.

    “Si la pandemia exige un control estricto habrá que vacunarlos, porque no podemos aspirar a controlar la circulación del virus si un 10-15 % de la población es susceptible por no estar inmunizada”, comenta Hernández. Por el contrario, “si la pandemia se controla y su impacto en personas más mayores y con patologías se reduce entonces a lo mejor no es necesario vacunar a los niños”.

    Fontán no descarta que la inmunización colectiva pueda estar cubierta si se vacuna a los mayores de 16-18. “Cuando lleguemos a esas edades no estará el cien por cien del resto de grupos vacunado y también habrá que considerar dónde están las bolsas de no vacunados y qué implicaciones pueden tener sobre otros grupos”.

    “A medida que la campaña de vacunación avance veremos dónde se están produciendo los nuevos contagios y brotes, qué implicaciones tiene sobre la transmisión y qué vías alternativas a la vacunación tenemos en grupos donde el balance entre beneficio y riesgo es más complicado”, explica Fontán.

    Los entrevistados consideran que existen incertidumbres que no permiten zanjar esta cuestión, como el hecho de cuánto reducirán las vacunas la transmisión

     

    En el caso de los centros educativos considera que “si son un reflejo de la transmisión comunitaria y no tanto un vector que la potencia, puede que la cobertura existente sirva para controlar de forma indirecta” el virus. Todo esto sin olvidar que los aislamientos y el rastreo “seguirán vigentes” y tendrán una mayor eficacia en estos escenarios futuros.

    Los entrevistados consideran que existen incertidumbres que no permiten zanjar esta cuestión, como el hecho de cuánto reducirán las vacunas la transmisión. Mientras tanto podemos mirar el ejemplo de Israel: un tercio de su población es menor de 18 años y eso ha contribuido a estancar la cobertura vacunal en torno al 60 %. A pesar de eso, y al menos de momento, la covid-19 prácticamente ha desaparecido del país.

    ¿A qué edad deberían recibir la vacuna?

    Las vacunas de la covid-19 han sido aprobadas para mayores de 16 o 18 años, según el país y el fabricante. Si se decide inocular a menores, ¿cuál sería el límite? Hernández explica que habría que empezar con adolescentes a partir de 10 u 11 años: “Es la edad en la que vemos que la incidencia es mayor porque tienen más actividad social tanto con adultos como entre ellos, por lo que la transmisión es más probable”.

    Eso no significa, en su opinión, que no haya que vacunar al resto. “Hay distintas razones a distintas edades: los pequeños tienen un ambiente más controlado porque están donde los adultos quieren, pero es más difícil que sigan las medidas entre ellos”, comenta. Por eso no descarta ninguna edad a priori, aunque la decisión final dependa de lo que digan los nuevos ensayos.

    Álvarez no lo ve tan claro por debajo de los 12 años: “Son poco proclives a pasar la covid-19, son asintomáticos y creo que no hay beneficio frente al riesgo de incluir niños”. De hecho, duda que sea necesario incluso en menores de 16. La excepción serían los infantes con patologías previas y considerados de riesgo, o que convivan con personas vulnerables que necesiten una burbuja protectora a su alrededor. En cualquier caso, sí ve positivo que se hagan ensayos clínicos para estudiar cómo se comporta la vacuna en estas franjas de edad “y si habría que adaptarla”.




    martes, 4 de mayo de 2021

    ¿Cómo debemos actuar si detectamos algún caso de maltrato infantil?

     Protocolo de actuación ante el maltrato infantil

    ¿Cómo actuar? ¿Con quién debemos contactar? ¿Quiénes pueden detectar un caso? Esta y muchas otras cuestiones sobre la actuación ante el maltrato infantil son descritas en el siguiente vídeo de ILERNA Online



    Cómo afecta la COVID-19 a los niños

     Cómo afecta la COVID-19 a los niños

    Todos hemos vivido con la enfermedad del COVID-19 desde hace aproximadamente un año. En general, hemos aprendido que los niños se contagian con menos frecuencia que los adultos, pero algunos niños han presentado una enfermedad grave. Esta actualización resume cómo los niños se ven afectados y la manera de mantener a las familias seguras a medida que los niños siguen creciendo.

    ¿Los niños están en riesgo?

    Sabemos que este virus se propaga casi más a través de las gotas respiratorias cuando las personas con infección tosen, estornudan, hablan o incluso respiran, aunque puede propagarse de otras maneras. Algunas personas con COVID-19 tienen fiebre, tos, dificultad para respirar, dolores musculares, dolor de cabeza y diarrea, síntomas que son similares a los de otras infecciones virales como la gripe, pero algunos no tienen síntomas. Los niños pueden contagiarse de COVID-19 de familiares y otros contactos cercanos, como amigos y maestros en la escuela y en las actividades deportivas.

    A medida que los niños se hacen mayores, su riesgo de enfermar lo suficiente como para ser hospitalizado es mayor, aunque los recién nacidos y los bebés pequeños también están en mayor riesgo. El riesgo de fallecer en niños es mucho más bajo que en los adultos, pero algunos niños han fallecido por COVID-19.

    Los niños con necesidades especiales de atención médica están en mayor riesgo

    Los estudios han demostrado que los niños con ciertas condiciones subyacentes están en mayor riesgo de tener una infección grave por la COVID-19. Estas condiciones incluyen: obesidad, diabetes, asma o enfermedad pulmonar crónica, trastornos neurológicos, enfermedades cardíacas y enfermedades autoinmunes o bien niños con problemas de inmunidad, entre otros.

    ¿Qué pueden hacer los padres?

    La forma más importante de prevenir la COVID-19 es evitar infectarse. Todos los miembros de la familia deben seguir las recomendaciones. En primer lugar: 1) la distancia, manteniendo al menos unos dos metros de separación con otras personas; 2) usar una mascarilla de tela cuando salgan de su casa; y 3) lavarse las manos a menudo con jabón y agua durante más de 20 segundos, evitando tocarse los ojos, la nariz, y la boca con las manos sin lavar. En segundo lugar, evitar: 1) espacios cerrados con mala ventilación; 2) lugares llenos de gente con muchas personas cercanas; y 3) situaciones de contacto cercano, como conversaciones a corta distancia.

    Las vacunas contra la gripe estacional pueden ser útiles para los niños mayores de 6 meses con factores de riesgo y podrían ser aún más importantes este año porque es posible contraer tanto la COVID-19 como la gripe. Cuando esté disponible una vacuna para la COVID-19 segura y eficaz, hable con su médico sobre la posibilidad de que la familia se pueda vacunar.

    Los padres necesitan equilibrar las necesidades de sus hijos para estar seguros con sus necesidades de aprendizaje y de socializar con sus compañeros. Los padres deben consultar a su sistema escolar y al departamento de salud para obtener la mejor información sobre la difusión local de la COVID-19, normas y recomendaciones del área sanitaria, y los procedimientos escolares a seguir. Tenemos que mantener a los niños a salvo de la infección al tiempo que se minimizan los riesgos para ellos mismos, sus amigos, miembros de la familia, incluidos los abuelos y otras personas vulnerables de la sociedad.

    Fuente: Adaptado de JAMA Pediatrics Published online December 28, 2020


    Noticia extraída de la página web de la Fundación de Hipercolesterolemia Familiar.



    El acoso escolar no es cosa de niños

     La nueva campaña del CEU: 'El acoso escolar no es cosa de niños'

    Coincidiendo con el Día Internacional contra el Acoso Escolar del pasado domingo 2 de mayo, la Fundación Universitaria San Pablo CEU lanza el vídeo 'El acoso escolar no es cosa de niños' con la colaboración de seis comunicadoras de televisión.


    Con este vídeo se quiere concienciar a padres y educadores del importante papel que todos ellos juegan en este problema ya que, según el informe oficial de la UNESCO ‘Behind the numbers: ending school violence and bullying’, uno de cada tres estudiantes sufre acoso escolar.

    Este informe destaca que tanto la salud mental y física como el bienestar de los niños se ven afectados por el acoso escolar. Todos estos niños que sufren acoso tienen el doble de probabilidades de sentirse solos, tener problemas para dormir y obtener peores resultados escolares.

    De forma específica, los niños tienen más probabilidad de experimentar acoso físico que las niñas, siendo mayor en las niñas la probabilidad de experimentar acoso psicológico, particularmente, siendo ignoradas, excluidas o presas de rumores desagradables.


    Cada vez se ven más casos de ciberacoso y, aunque su presencia todavía es baja en comparación con otras formas de acoso escolar y violencia, sí que constituye en la actualidad un problema creciente, con mayor incidencia en el caso de las niñas que los niños a ser acosadas a través de mensajes, especialmente en Europa y América del Norte.

    Según indica la máxima responsable de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Audrey Azoulay, 'Proteger nuestras escuelas de todas las formas de violencia significa también luchar contra el acoso, que inflige sufrimientos físicos y morales a millones de niños de todo el mundo'.

    Ante estos datos tan desgarradores y la celebración el próximo domingo día 2 del Día Internacional contra el Acoso Escolar, la Fundación Universitaria San Pablo CEU solicitó la colaboración de seis mujeres, madres de familia, y líderes en sus programas de televisión, como son Ana Rosa Quintana, Emma García, Marta Jaumandreu, Sandra Golpe, Sonsoles Ónega y Susanna Griso, para que unieran sus voces en la campaña #NoEsCosaDeNiños, con la finalidad de poner 'cara y ojos' ante este gran drama que sufren en España miles de niños.

    Por su parte, Luis Martínez Abarca, director del Área de Colegios CEU, ha insistido en que desde los centros continuarán trabajando en el protocolo del Programa AVE (Acoso y Violencia Escolar) para facilitar a los alumnos un entorno sano donde crecer física, psíquica y socialmente.


    Noticia extraída de la página web del periódico ABC



    Corto contra el abuso sexual infantil